Definiendo Magnificencia Como Mediocridad Y Llamarla Magnificencia 2 (Video)

 

Las definiciones forman las fantasías de las realidades percibidas, y son estas definiciones con las que todos están forcejeando todo-el-rato mientras están perdidos en el laberinto de definiciones que forman a “El Sistema” de su esclavitud bajo definiciones por toda-una-vida.

Lo único que orcen las definiciones es confusión y solamente en estas ofertas de inmensa distracción en este mundo de ilusiones, el buen corazón en cada anfitrión atrapado en este laberinto de ilusiones, esta creyendo que hace lo correcto al forcejear con definiciones para apaciguar a la ilusión de un balance (una definición), una polaridad (una definición), una mujer (una definición), un hombre (una definición), una relación (una definición), etc, etc, ad infinitum, sin darse cuenta de que han tenido la totalidad de su vida de vigilia desde el vientre materno hasta a tumba.

Tienes que dar un salto de 30 metros para poder volver a respirar? Por supuesto que no. Ya esta ahí en donde siempre ha estado y en donde el radiante sentido-presente del Sol siempre ha estado, y en donde toda la realidad siempre ha estado, haciendo lo que la naturaleza/Tierra/creación hace gratuitamente al otorgar vida a otros que hacen un mal uso de este regalo de vida al ir por ahí persiguiendo sus auto-obsesiones, que solamente son definiciones que formaron la ilusión y la fantasía de su auto-obsesion en primer lugar.

Tu llegas a la misma fantasía del yo por el que soñaste, y por consiguiente cayendo en el circulo vicioso de la auto-obsesion, la matrix hasta que R.I.P.

En respuesta a esta publicación, Scott escribió: “Todas la pequeñas puertas y pasajes secretos que construimos para invitarla a donde sea que vayamos. Las construimos y después las escondemos en puntos ciegos.” Scott Andrewa (Amigo de Facebook)

Definiendo Magnificencia Como Mediocridad Y Llamarla Magnificencia

El conflicto entre todos nosotros y la resistencia que que tenemos hacia los demás es la duda que tenemos sobre la magnificencia de otro HOMBRE, empezando por la nuestra. Esta resistencia, esta ignorancia de nuestros hermanas y hermanos, empieza desde el vientre porque nuestras madres ya han sido corrompidas por la mediocridad a pesar de sus buenos corazones.

La intención para definirnos es la e-mocion de la definición grabada como la percepción de la realidad que hemos aceptado para quien creemos que somos y para lo que creemos que formamos parte. Esto es la mediocridad en practica que es la resistencia a nuestros buenos corazones que viene con a persuasión para definirnos sobre la realidad de nuestros buenos corazones, lo que sentimos/percibimos de la realidad.

Hemos renunciado a la completa responsabilidad de crear nuestras vidas verdaderas por medio de nuestros sentidos, por de facto y proxy, aceptando la autoridad de otros vigilando los reinos de las definiciones en los que vivimos y para que decidamos nuestras vidas de acuerdo a las definiciones. A partir de ahí, representamos a sus definiciones como la guía de nuestras vidas – así es como es un niña, así es como una mujer es, así es como un niño se comporta y ve – y esto provoca la separación de la resistencia y es el porque de que construimos la Gran Muralla China y el porque de que haya conflicto entre nosotros y deseemos las parejas y posesiones de otros y porque invadimos y creamos guerra entre nosotros y porque tenemos violencia, crímenes y suicidio.

La resistencia es aprendida desde muy temprana edad porque todos los que nos rodean siguen forzando las definiciones sobre nosotros, como el diablo viniendo a seducirnos, creyendo que están haciendo lo correcto pero todavía resistiéndose a sus buenos corazones porque también han sido persuadidos a aceptar las definiciones que deben de ser ratificadas todo el tiempo, con aquellos que tratan de resistirse a las definiciones siendo enviados bastante seguido a manicomios o siendo vistos como anormales, no correctos, o arrestados por agentes del gobierno y encarcelados. La separación de la resistencia con la magnificencia de nuestros buenos corazones es la duda en todos nosotros como consecuencia de tener una voluntad rota, que es lo que hacemos cuando nos resistimos a la experiencia sensitiva directa de nuestro buen corazón, la verdad, indefinida conciencia del HOMBRE.

La duda es el porque de que tengas autoridades en tu viada. No sabes en realidad quien eres y ninguno de ellos ve tu magnificencia porque también tienen voluntades rotas, y es el porque de que haya miles de leyes estatutarias gobernando cada acción en cada momento de tu vida, y puedes ser castigado incluso si no has alterado la paz, lastimado a nadie, cometido un crimen o hecho daño. Aquellos en las altas esferas y debajo de ellas son incompetentes porque no reconocen tu magnificencia por la gran duda que tienen sobre la suya.

La mediocridad es un subproducto de la voluntad del HOMBRE siendo rota porque han aceptado las definiciones dominando sobre lo que perciben de la realidad y esta separación de resistirse a la magnificencia les detiene de crear sueños únicos y originales poniendo al frente su alma indefinida. Como ellos no han creado ningún sueño único y original, ahí no hay ningún alma, lo que significa que siguen regresando por descontado a las definiciones de mediocridad creyendo que están haciendo lo correcto.

De este modo una madre adoctrina a su hijo a las definiciones que ella representa, sin darse cuenta que nada de lo que esta forzando en su hijo es único y original de ella, de su alma indefinida. Ella no reconoce la magnificencia en su hijo porque ella no reconoce su propia magnificencia. Por consiguiente el niño aprende a vivir para la mediocridad en lugar de para la magnificencia.

Cuando lo que tenemos en nuestras cabezas es mediocridad, esto es lo que proyectamos y desarrollamos y todo lo que producimos es mediocridad, incluso aunque frecuentemente lo confundimos con magnificencia. HOMBRE magnifico viene con una imagen mucho mas amplia para destruir la mentira, la cual solamente se puede esconder en una imagen pequeña. Todos estamos comprometidos en una batalla entre nuestros buenos corazones y las definiciones en nuestras cabezas.

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